Crónica de nuestra tarde de Viernes Santo 2024

A esa hora, nuestro Tercio de Trompeteros, investido con la solemnidad que precede a un momento trascendental, se apostó delante de las puertas de San Francisco para anunciar a los cuatro vientos que la Cofradía salía a la calle.

trompeteros

Dichas puertas se abrieron de par en par como si cedieran ante la presencia divina. Para que el SantísiMo Cristo emergiese, imponente y majestuoso como siempre.

santísimo cristo de la expiración en la puerta de san francisco
santísimo cristo de la expiración al salir del templo

El comienzo de nuestra Estación de Penitencia

Al compás envolvente de las melodías ejecutadas magistralmente por nuestra decana Banda de Cabecera, cuyas notas resonaban como susurros de antaño evocando la esencia de Memorias de África, el cortejo inició su marcha. Mientras, un poco más atrás, el trono del Stmo. Xto., mecido por sus hombres de trono, y acompañado por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. del Rosario, atravesaba con paso firme la Plaza de San Francisco en dirección a la calle Teniente Ochoa.

piernas del santísimo cristo de la expiración
trono del santísimo cristo crucificado

Pero, en medio de aquel fragor de marchas, una levísima llovizna comenzó a caer sobre nosotros. De inmediAto nos vimos compelidos a recabar información climatológica de las localidades circundantes. Así conocimos el alarmante dato de que la única nube que había en 50 kilómetros a la redonda se encontraba en la zona de Bailén-Zocueca. Y el viento se encontraba empujándola hacia Linares.

nubes sobre el trono del santísimo cristo de la expiración

Apareció la temida lluvia

Aunque la llovizna que nos estaba envolviendo era aparentemente inofensiva, y nuestro mayor anhelo en ese momento era solamente alcanzar la calle Marqués para celebrar la Ceremonia de la Expiración (para la cual ya había numeroso público concentrádose en el Gólgota de Linares) tomamos la determinación de retornar nuestro Stmo. Cristo al interior de la parroquia, ya que, según la información recabada, podría estar aproximándose un chubasco bastante más importante.

nubes y destellos del sol sobre el santísimo cristo de la expiración

Entre vítores y palabras de ánimo del público asistente, nuestros horquilleros retornaron el trono con la habilidad que les caracteriza. El chaparrón que cayó justó después, afortunadamente cuando ya estaba todo el cortejo refugiado dentro de la iglesia, dejó el asfalto completamente empapado, reafirmando el acierto en nuestra decisión de volver.

Dentro de San Francisco celebramos un breve acto para los hermanos y hermanas que allí se encontraban afectados por la cancelación de nuestra estación de penitencia. Pero no podíamos demorar demasiado ya que era menester trasladar el trono de Ntra. Sra. de la Esperanza hacia nuestra sede canónica para permitir la salida del trono del Santo Entierro de la dependencia anexa de San Francisco.

El Traslado de Ntra. Sra. de la Esperanza

Con todos los honores que Ella se merece realizamos un pequeño pero emotivo traslado de nuestra imagen titular de María de la Esperanza por el camino más corto hacia nuestra Casa de Hermandad.

Cada paso, marcado por la cadencia solemne de sus hombres de trono y de la Banda Sinfónica María Inmaculada, resonaba como un eco de devoción en los corazones de quienes nos encontrábamos allí presentes.

Una vez iniciado el traslado del trono de palio de Nuestra Señora de la Esperanza, un grupo de representantes del Colegio San Joaquín quiso expresar su apoyo y cariño hacia nuestra Cofradía. En un gesto lleno de afecto, nos obsequiaron con el hermoso ramo de flores que estaba previsto para nuestro paso por la calle Pontón.

A pesar de sus rostros compungidos por el triste desenlace del Viernes Santo, nuestro numeroso Tercio de Mantillas procesionó fielmente, con devoción y compromiso inquebrantable, junto a Ntra. Sra. de la Esperanza.

Nuestro querido Grupo Joven hizo que del cielo cayese una lluvia de pétalos sobre el palio María de la Esperanza mientras tenía lugar su entrada en nuestra Casa de Hermandad. Nos embargó un profundo sentimiento de orGullo al contemplar la multitud de fieles y allegados que nos acompañaron hasta el último minuto del recorrido. Y que luego colmaron nuestro salón de tronos con su cariño hacia la Madre Celestial.

De esta forma dimos cierre a nuestro breve pero intenso Viernes Santo 2024. En nuestra Casa de Hermandad, ante su bendita presencia impregnada del aroma a incienso, y a la luz tenue de la candelería. Uniéndonos en un acto de comunión espiritual, reafirmando así nuestra devoción hacía el Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Esperanza.

Comienza la Semana Santa de 2025.