Con profundo pesar, la Hermandad de la Expiración y Esperanza de Linares comunica el fallecimiento de nuestra querida hermana doña María Jesús Latorre Moreno, quien ahora descansa en paz bajo el sublime manto protector de Nuestra Señora de la Esperanza, y ante la mirada eterna del Santísimo Cristo de la Expiración.
Nuestra hermana y amiga María Jesús, nacida en el seno de una de las familias musicales más importantes de Linares, siempre estuvo rodeada de música, un arte que marcó su vida y la de quienes la conocieron. Hija del respetado músico Francisco Latorre Gallego, quien dirigió diversas agrupaciones musicales y fue un renombrado clarinetista, María Jesús heredó de él no solo el amor por la música, sino también una fortaleza de espíritu y un corazón generoso.
Primera mujer en nuestra Banda de Cabecera y voz de Esperanza.
A lo largo de su vida, María Jesús fue mucho más que una cofrade. Fue una mujer que, desde su niñez, mostró una profunda devoción por el Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Esperanza. Desde joven, se involucró activamente en la Cofradía, dejando una huella imborrable. Su pasión por la música la llevó a ser la primera mujer en procesionar con la Banda de Cabecera de la Hermandad, rompiendo barreras y abriendo caminos para futuras generaciones.
Su devoción y compromiso con la Hermandad la llevaron a asumir diversos roles dentro de la Junta de Gobierno, destacándose como Vocal del Cuerpo de Mantillas.
María Jesús Moreno Latorre no solo fue un pilar en nuestra Hermandad, sino también una figura destacada en la comunidad educativa y cultural de Linares. Como directora de la Coral Mamá Margarita, vinculada al Colegio Salesiano de Linares, encontró en la música una forma de sanar y de llevar Esperanza a los demás. Bajo su dirección, la coral participó en numerosos eventos benéficos, llevando consuelo y alegría a quienes más lo necesitaban. Su trabajo como directora de la coral no solo fue una labor musical, sino una misión de vida. Cada nota, cada canción, era una expresión de su amor por la vida y su fe inquebrantable, llevándola a ser una persona querida, no solo en su Cofradía, sino en todo Linares.
Esperanza y resiliencia: El camino de María Jesús Latorre Moreno.
Como todos sabemos, la vida de María Jesús no fue fácil. Luchó contra la enfermedad con una valentía y una fuerza admirables a pesar de interminables jornadas en la UCI. Aún en medio de aquellas dificultades, nunca perdió su sonrisa, esa que iluminaba a todos a su alrededor. En marzo de 2020, justo antes de la pandemia, fue operada por primera vez, una experiencia que ella misma compartió en redes sociales, recordando el primer aniversario de la cirugía con gratitud y Esperanza. Su optimismo y su fe fueron su escudo durante aquella dura batalla, y aunque el camino estuvo lleno de obstáculos, María Jesús nunca estuvo sola. Siempre contó con el apoyo incondicional de su esposo Joaquín, su familia, sus amigos y, por supuesto, de su querida comunidad cofrade y educativa.
El 10 de junio de ese mismo 2020 enfrentó una segunda operación. Otro duro golpe que de nuevo sorteó con una sonrisa y con la fuerza de su espíritu. María Jesús supo enfrentar la adversidad de frente, sin miedo, y con una fortaleza admirable. Su lucha contra el cáncer se convirtió en un ejemplo de resiliencia y Esperanza para todos nosotros. Nos demostró que, incluso en los momentos más oscuros, se puede encontrar luz y fortaleza con el amor de quienes nos rodean.
El legado de María Jesús va más allá de su lucha contra la enfermedad. Su vida fue un testimonio de generosidad y solidaridad. Siempre estaba dispuesta a ayudar. Donó los beneficios de su trabajo discográfico «Mi Aventura» a la Vocalía de Caridad de la Hermandad, mostrando así su compromiso con los más necesitados.
María Jesús Moreno Latorre, nuestra esperada pregonera.
En su última etapa entre nosotros/as, María Jesús nos regaló uno de los momentos más emotivos de nuestra historia reciente: El pregón que escribió de su puño y letra, un reflejo de su profundo amor por la Hermandad y de su inquebrantable fe. A pesar de la suspensión inicial, cuando finalmente lo pronunció, derrochó una fuerza y una pasión que conmovieron a todos los presentes.
Aquel pregón, transmitido por primera vez en la historia de nuestra Hermandad en directo vía streaming, se convirtió en un homenaje no solo a su fe, sino también a su vida dedicada a la música y a la lucha constante por salir adelante.
Siempre con una sonrisa en el rostro. Aquella noche, María Jesús compartió con todos nosotros sus profundas reflexiones cristianas y su experiencia como expiracionista. Su pregón, cargado de emotividad y sabiduría, será recordado como uno de los más esperados y conmovedores en la historia de nuestra Cofradía.
Una lucha que termina, pero una luz que perdura.
Su ejemplo de vida, de lucha incansable y de amor por la Expiración y Esperanza, perdurará en la memoria de todos los que tuvimos la fortuna de conocerla. Pero hoy, con profunda tristeza, nos despedimos de nuestra hermana María Jesús que nos deja un inmenso vacío.
A su esposo Joaquín, a su familia, y a todos aquellos que la quisieron, les enviamos nuestro más sincero y profundo pésame. Compartimos con ellos el dolor de esta pérdida. Pero también el consuelo de saber que María Jesús vivió su vida plenamente, con una fe inquebrantable y un amor inmenso por la música, por su familia, y por su Hermandad.
Querida hermana, tu lucha ha terminado, pero seguirás presente cada Viernes Santo, guiando a tu Cuerpo de Mantillas con tu recuerdo y con tu luz. Tu legado de amor, fe y fortaleza perdurará en el tiempo, y tu sonrisa, esa que nunca se apagó, seguirá iluminando nuestros corazones. Ve en paz sabiendo que tu lucha no fue en vano y que tu vida, llena de música y Esperanza, ha dejado una huella imborrable en nuestra Cofradía.
Descansa en paz, joven. ⚓
