La actitud cristiana y ejemplar de nuestra hermana María Camacho

Durante su periplo por la región de Galilea, Jesús de Nazaret prestó servicio a los pobres y a los enfermos, y además promovió la solidaridad con el prójimo.

Todo lo que querríais que hicieran los demás por vosotros, hacedlo vosotros por ellos.

Entre las más valiosas enseñanzas que nos ha dejado, Jesús nos propone ser solidarios, o lo que es igual, a ponerse en el lugar de la otra persona, como si fuera uno mismo, ayudando a esa persona como uno desearía que nos ayudasen.

Por eso, en esta Hermandad de la Expiración y Esperanza de Linares solo podemos sentir satisfacción por la actitud cristiana y consecuentemente solidaria de nuestra hermana María Camacho.

Nuestra estación de penitencia discurría desde hacía una hora por las calles de nuestra ciudad cuando María, desde el tramo de hermanos de cirio, observó un tumulto alrededor de un hombre que se encontraba en el suelo con un aspecto bastante preocupante. A pesar de procesionar con su túnica, nuestra hermana empleó su conocimiento médico para salir momentáneamente de la fila y reanimar a este hombre, quien sabe si con ello quizá salvándole la vida.

Es nuestro deseo expresar el reconocimiento que merece este comportamiento solidario de esta hermana componente de las filas de tramo. Porque de esta forma, tan precipitada pero tan espontánea, puso de manifiesto un valor como es la solidaridad, que tanta falta hace hoy día en nuestra sociedad. Muchas gracias.