Aún con el corazón vibrante y envuelto en las emociones vividas junto a Ntra. Sra. de la Esperanza durante los últimos días, queremos compartir con todos nuestros hermanos y hermanas estas inspiradoras palabras del hermano Rafael Rascón, junto a una evocadora fotografía tomada por el hermano Azael González.
Hemos concluido un nuevo Triduo a Nuestra Señora… y ya todo queda en la memoria del corazón… sin embargo Ella sigue abriendo las manos cada día en la Capilla dispuesta a escuchar e interceder por nosotros.
No nos damos cuenta del enorme valor de la vida a su lado, de poder disfrutar de su presencia, de vivirla con Esperanza…y demostrar a la Ciudad con nuestra entrega que Ella es nuestra fuerza cada día, a pesar de las mil dificultades que nos rodean.
El Triduo es el momento de derrochar devoción hacia la Señora y su Hijo… y esos días se nos escapan entre los dedos, sin darnos cuenta del enorme valor de su presencia entre nosotros… no es una imagen más, es la Esperanza, y hemos de vivirla siempre… aportando todos/as lo mejor de nosotros (cada uno segun sus dotes) para mayor gloria de Dios.
Ha terminado el Triduo, queda mucho por hacer… y mejorar… y hay que dar gracias a la Señora y a todos/as los que habéis colaborado por todo lo acontecido, no en vano SEGUIREMOS ANCLADOS A LA ESPERANZA. ⚓
